Decidimos que en vez de los regalos habituales para el día del regalo, nos regalaríamos a nosotros mismos un viaje a España! Inicialmente planeamos volar a Madrid, y tomar un tren o autobús a Barcelona para que pudiéramos ver las dos ciudades en el mismo viaje. No funcionó de esa manera, pero eso no hizo que el viaje fuera menos sorprendente!
Día 1:
El viaje podría fácilmente haber empezado de una manera muy desagradable. Compramos boletos para tomar un autobús de la estación de autobuses en Colchester al aeropuerto de Stansted en Londres a las 4:55 am y tarda 55 minutos en llegar. La estación está a menos de media milla de distancia de la casa, así que caminamos allí. Pero ya casi llegando, a menos de una cuadra para llegar a la estación me di cuenta de que no tenía los boletos para el autobús, pero si los tenía cuando salimos de la casa. Así es que se me habían caído en el camino. Sólo faltaban unos pocos minutos hasta que el autobús se fuera, así es que corrí de regreso, por donde caminamos y como a la mitad de el camino estaban los boletos en el suelo. Corrí de regreso a la estación de autobuses, y apenas llegue a tiempo. El autobús se fue temprano en realidad, que no se me hace correcto porque si llegas justo a tiempo, el autobús se habría ido. Pero de todos modos, se evitó el desastre, y estábamos en camino al aeropuerto. Una vez en el aeropuerto, pasamos por seguridad, que es mucho menos invasiva que en los aeropuertos de EE.UU. Después necesitábamos conseguir que nos estamparan nuestros pases de abordar ya que no tenemos pasaporte europeo. Luego encontramos un lugar para sentarnos, y comimos los sandwiches de humus que Geli preparo. Después esperamos abordar nuestro vuelo y no tuvimos ningún problema ni contratiempo y llegamos a Madrid en un par de horas. Desde el aeropuerto de Madrid, tomamos el metro hasta el centro de la ciudad, por sólo € 2 euros!
Una vez en el centro de Madrid, nuestra primera parada fue para encontrar el hotel. Queríamos dejar nuestro equipaje allí y caminar un poco para ver que encontrábamos. No batallamos para encontrar el hotel. Ya en el hotel, pagamos, dejamos las mochilas, y salimos a explorar la cuidad. No teníamos un lugar en especial al cual ir, sólo queríamos caminar por la ciudad. El hotel estaba en la calle Gran Vía, en pleno centro de la ciudad. Plaza Callao, estaba justo en frente del hotel. Así que caminamos a través de la plaza, y por la calle del Carmen, que nos llevó directamente a la Plaza Puerta del Sol. A la distancia se podía escuchar un mariachi, yo pensé que me lo imaginaba o algo, estábamos en España! Llegamos a la Plaza, y si, ahí estaba un mariachi, tocando "Cielito Lindo"! Dora la Exploradora también estaba allí, vendiendo globos. A Sophie le gusto Dora, no tanto el mariachi. Apenas habíamos empezado a recorrer las calles de Madrid, y ya estábamos impresionados. Una ciudad verdaderamente dinámica, gente en todas partes, edificios impresionantes, música en las calles, estatuas, plazas, fue genial. Después de escuchar a los mariachis un rato, y comprarle a Sophie un globo, decidimos caminar por la calle de Alcalá en búsqueda de un poco de café. No habíamos dormido bien(yo trabaje hasta las 3 am de la noche anterior, y nos levantamos a las 4 am para llegar a la estación de autobuses de las 4:55), y necesitabamos un poco de cafeína! Esto resultó ser más difícil de lo que esperábamos. Había bastantes cafés, pero fue difícil encontrar uno que sirviera leche de soya (o como lo llaman allí, "soja") o una crema vegana para el café. Preguntamos como en seis cafés antes de encontrar uno que si tenia leche de soya. Le pedimos un licuado a Sophie, Geli un te, y yo un café.
Después de eso, seguimos caminando. Vimos un montón de edificios del gobierno (Ministerios) y en la intersección con Gran Vía, el impresionante edificio Metrópolis. Un par de cuadras más adelante estaba la Fuente de Cibeles y la Plaza de Comunicaciones, las dos muy impresionantes. Seguimos caminando, explorando la ciudad. Después de tanto caminar, decidimos buscar un lugar para comer. Habíamos visto un buffet de comida china vegetariana, y queríamos ir allí. Pero cuando llegamos, estaba cerrado. Eran alrededor de las 7:30 de la tarde. Pensamos que ya estaban cerrados hasta el siguiente día, no había horarios visibles. Después descubrimos que los restaurantes operan en un horario extraño. Abren para el almuerzo como de la 1 a las 4 pm, cierran y vuelven a abrir para la cena a las 8 pm. Camino a casa, fuimos a una tienda que nos encontramos por ahí que de casualidad estaba abierta(casi todo estaba cerrado, por el día de reyes), y compramos un poco de cereal, leche de soya (soja!), solución de lentes de contacto (ya que no puedes pasar el tuyo a por seguridad en el aeropuerto), un plato de cereal con una cuchara, pasta de dientes, papitas( o como les dicen en España "patatas fritas), y un adaptador de corriente para poder cargar la batería de la cámara y la computadora. Sí, utilizan un tipo de enchufe diferente que en Inglaterra y los EE.UU. Después de eso, nos regresamos al hotel.
Día 2:
Al día siguiente salimos y conseguimos algo mas de comida para el hotel. Fuimos a El Corte ingles que esta al frente de nuestro hotel. Compramos manzanas, mandarinas, papitas(mas!), chocolate negro con almendras, una salsa española picante llamada "salsa brava", pero no picaba nada, y plátanos de las islas Canarias! Los plátanos fueron una grata sorpresa! No compramos plátanos (entre otras cosas) por lo general por varias razones (principalmente la explotación humana y la enorme distancia que la comida tiene que viajar para llegar a uno). Los plátanos en Inglaterra provienen exclusivamente del Caribe, y en los EE.UU. vienen de Sudamérica. Pero las Islas Canarias so unas islas españolas, cercas de la costa noroeste de África. Eran más pequeños y más dulces que los plátanos normales, deliciosos! Después de eso fuimos a almorzar en el restaurante vegetariano chino (Shi-Shang). Era un buffet y estaba delicioso! Todo era vegano, a excepción de algunos de los postres, que tenían yogurt. Pero ni siquiera utilizan huevos, por lo que el arroz frito, rollitos de primavera, y tempura eran vegetarianos! También descubrimos que el jugo le dicen "zumo" en España cuando le ordenamos un jugo de naranja a Sophia.
Después del almuerzo, fuimos a caminar de nuevo. Esta vez sí sabíamos que queríamos ver el Templo de Debod y el Palacio Real, pero más allá de eso, simplemente explorar mas. Encontramos unos jueguitos y Sophie jugo allí por un rato. Esto fue al lado de un pequeño mercado en una plaza. Tenían churros y garrampiñados. No compramos ningunos porque no sabíamos si eran veganos, y no teníamos ganas de preguntar (pensándolo bien, debimos haber preguntado!). Camino al templo, encontramos la Plaza España, y el Edificio España los dos muy bonitos e impresionantes. Vimos también algunos otros edificios de pasada, y el parque alrededor del templo. El templo en sí es muy impresionante! Es un templo egipcio de hace 2400 años! Se trasladó a España en 1971 en barco, y luego por tren a Madrid. Nos hubiéramos quedado un poco más en el templo, pero Sophie estaba un poco necia, así que tuvimos que salirnos del templo. La vista desde el exterior del templo es impresionante, se encuentra en una loma, y se pueden ver los alrededores. La llevamos a los jueguitos en el parque. Luego cruzamos el parque para llegar a el Palacio Real. Había algunas estatuas en el camino y algunos jardines que parecían un laberinto. Empezó a llover, pero aún así queríamos ver el palacio. El palacio era realmente impresionante! Había una plaza en frente, el Teatro Real (Ópera), y una gran cantidad de estatuas. Un poco más allá el Palacio esta la catedral, también un edificio impresionante.
En el camino Sophie se quedó dormida, así es que nos dirigimos hacia el hotel. Una vez allí, Sophie tomó su siesta, y cuando se despertó, decidimos ir a buscar algo de comer. Era ya de noche, y Madrid de noche es muy bonito! Fuimos a Maoz, que es una cadena de restaurantes vegetarianos con un menú muy simple. Sophie y yo comimos un sandiwch de falafel con otros rellenos que usted puede elegir de la barra de ensaladas, y Geli ordeno un plato lleno de cosas de la barra de ensaladas y falafel. También ordernamos papas fritas. Empezó a llover de nuevo, así que nos dirigimos de regreso al hotel.
Día 3:
Este día era nuestro objetivo era ir al Parque del Retiro y ver lo mas de el parque que fuera posible, y luego comer en un restaurante vegetariano. Al salir, cruzando la calle en la Plaza Callao había una orquesta tocando, una agradable sorpresa. Los vimos tocar un rato, y luego seguimos camino al parque. Vimos muchos edificios impresionantes en el camino. Vimos el edificio del congreso, una estatua de Cervantes, algunas vistas de Madrid, una impresionante iglesia, el Museo del Prado, y luego llegamos al parque.
Empezó a llover de nuevo, pero estábamos decididos a ver todo lo que pudiera del parque. La entrada era una gran área de jardines muy verdes. Muy bonito, pero también a un aspecto muy ...artificial? No estoy diciendo que era malo o feo, es simplemente cuestión de gusto. Los arbustos y arboles fueron podados en figuras no naturales, las flores plantadas en forma ordenada, etc. Así que después de caminar por allí, había unos árboles que parecían cerebros, y una extraña estatua de Jacinto Benavente. Sophie dijo que tenia que subirse a un árbol(como el niño de la selva), y después de eso subimos una loma a otra área del parque. Allí, nos encontramos con el Palacio de Cristal, que fue impresionante, y en su mayoría de vidrio. También había una cascada muy bonita al lado de él palacio, y algunos patos allí. Entramos principalmente para escapar de la lluvia, y también para ver si había un baño, ya que Sophie quería ir. No había, pero nos dijeron que fuéramos a el Palacio de Velázquez, cercas de allí. Nos perdimos en el parque, pero lo encontramos, y a tiempo! Sophie estaba mojada, pero era de la lluvia que no paraba. El exterior del Palacio no fue tan impresionante en el como los otros que habíamos visto, pero por dentro era completamente blanco, que era interesante. Era un museo de fotografía, con sólo las fotografías en las paredes. Así que después de que Sophie fue al baño, vimos el museo y las fotos que pudimos por que Sophie se empezó a poner necia y nos tuvimos que ir.
Salimos del parque a través de otra salida, para ver otras partes del parque al salir. Vimos un par de estatuas y fuentes en el camino. Luego nos dirigimos a Viva la Vida, un restaurante vegetariano. Sophie estaba de mal humor, estaba lloviendo y ella estaba mojada y tenia frío así es que era lógico. Así que el restaurante fue un buen descanso de la lluvia. Era un buffet, que se vende por peso. Así que te sirves, pesan el plato, y te cobran de esa manera. Estaba muy buena la comida, lo disfrutamos. El restaurante es mas bien para comprar comida para llevar, sólo había una pequeña mesa y unas cuantas sillas. El lugar era pequeño, pero eso no es nada nuevo para nosotros. Los restaurantes vegetarianos normalmente no son muy grandes. Así es que comimos y luego nos fuimos de regreso al hotel. Seguía lloviendo. Paramos en la tienda otra vez, para comprar algo más de comida. Compramos pan, un yogurt de soya, un cereal Sophie escogió (Hello Kittie Fruit Loops!), y una crema dulce de almendras española llamada Almedndrina. La almendrina estaba deliciosa! Va perfecto con el pan! Era un poco temprano para regresarnos al hotel, pero la lluvia no paraba, y Sophie estaba mojada y de mal humor. No es lo mismo tratar de explorar una ciudad cuando no para de llover. Pero teníamos otros días, así que decidimos ir al hotel, ver la televisión, comer y descansar.
Esto es un resumen de nuestros primeros 3 días en Madrid, y no lo termine en esta entrada por consagración a ustedes, si así, ya esta de mas de largo. La siguiente entrada terminare de contarles las aventuras que tuvimos en Madrid ...